Edad provecta

Es tarde.
Un perro ladra,
 un niño le grita ¡no! a su hermanito menor,
 un hombre tararea una canción que dice algo así como "lo siento, mi niña, no llores más".

Cae una gota,
        dos gotas,
        tres gotas;
 doy un golpe
           BOOM
sobre la mesa.
 Me tomo una,
 dos,
 tres
 aspirinas.

Pienso en Acetaburia y sus hipocampos dorados
¿Qué será de tu vida y de la de Octavia Cádiz?
¿Sigues siendo Octavia o ahora eres una mujer homofóbica y socialmente correcta?
Pienso en palabras con A: Anestesia, Atropina, Ardor, Antaño, Astral, Apasionado, Anglicismos, Antonomasia, Atreyu...
Atreyu y los pieles verdes y aquel mundo donde los sueños se guardaban en espejos.

Prendo y apago la mechera verde, esperando que alguna chispa me queme.
Odio y amo todo, excepto las palabras.
Excepto esa palabra.
Sigo esperando que la chispa me queme
 ¡que algo me queme!

Un hombre me guiña el ojo y me dice que le de un beso.
-"uno solito y dame tu número de teléfono".
y se babea los labios mientras imagina que tenemos sexo.

Afuera hay un perro que tiene hambre
 El cielo está triste como yo.

Una niña llora porque no quiere dormir.
 Una mujer gime algo así como "despacio, muñeco, que me voy a venir"
Yo estoy frente a la ventana,
 y el cielo llora:
 un,
 dos,
 tres,
 cuatro lagrimitas acuas
caen dentro de una olla.

Yo me mojo los dedos y comienzo a escribir;
 una,
 dos,
 tres,
 quizás cinco cosas triste sobre el mantel.
El cielo está apagado tanto como yo.

Afuera, un perro olfatea un nuevo amor.
 Un niño esconde sus juguetes bajo la cama para que mañana no le falten.
 Un enamorado grita  "te amo" y su novia, hierática, le revisa el pantalón.

Yo estoy tras la ventana, tengo una botella de whisky-güisqui entre las piernas
 le echo una, dos, tres pastillitas.
 Solo quiero limpiar el cielo y que me hablen de amor. Que me digas "nena, ven y desordéname un poco el corazón"

La muchacha del frente se come las uñas; su novio le mete la mano por debajo de la bajo la falda
 y uno, dos, tres, cuatro suspiros.

El perro se cambia de lugar.

Un hombre le recita unas palabras ofensivas a la hija del vecino;
 una madre llora,
 un padre miente,
 un hijo se marcha;
 todos en la iglesia se agachan.

 El tiempo sigue;
tic-tac,
 el tiempo me miente.
 Afuera hay tanta gente;
 detrás de la ventana estoy yo.
 Hoy el cielo está tan triste,
tan triste como yo.

p.d gracias a alguien que me recordó que mi blog existe y que hay gente que lo lee. Gracias. Te debo la motivación.