Ana Blue (Segunda Parte)
Ana blu es azul, ella no lo sabe hasta ahora, es tan mía como de ella,
tanto que tengo que darle color, altura, peso, voz,. Todo.
Ahora me mira con rabia, sus ojos permanecen azul con calma
No sabe que decir porque aún no le ha dado palabras,
Quizás piensa que es injusta mi maña, de decidir por ella
En fin, Ana blu es azul, cuando habla
Su acento huele a plumerías,
A frambuesa y a oceánias.
Sus tres edades la han hecho sabia,
Aunque a veces sabe tanto de palabras
Y cosas imposibles que prefiere estar callada
la mayoría del tiempo.
La historia de ana blu es tan sencilla y complicada,
Por eso tengo que decidir por ella de vez en cuando;
Cuando piensa se atasca
Y tengo que mover mis dedos dentro de su boca
Para encontrar las palabras que se le atoran en la garganta.
El proceso tarda demasiado, hay días en los que no quiere decir nada
Sino pensar, entonces se le enredan en el cabello negro.
Para que se sienta mejor
le peino el cabello, tantas veces, hebra por hebra, hasta que vayan cayendo palabras, ideas, pensamientos largo o cortos, luego los recojo con un papel.
El tamaño y la cantidad de papel depende de lo que haya caído, a veces son solo frases cortas, a veces son cuentos, o dibujos, utilizo papel bond, tamaño carta u oficio, cuando son insolencias bien dichas, utilizamos papel Kimberley que tenemos bien guardado en el segundo cajón del cuarto.
Ana también me ayuda a pensar, ella se sienta delante de mí para que yo entienda que quiero decir, escribir o pensar, me instruye tanto con sus sueños, sus cantos, mis días y mis próximas movidas.
- Dime, ¿Por qué azul? ¡Yo no quiero ser azul! ¿Por qué azul?
- ¿Qué color querías Ana blu?, Ana blu verde no me entiende; Ana blu roja es decorosa; Ana blu amarilla dice muchas mentiras, solo Ana blu azul eres tú.
- ¡¿Y quien soy para tener que ser azul?!
Ana blu, a veces no sabe que hay preguntas cuyas respuestas yo no sé.
Ella cree que yo lo sé todo, también quiero que ella crea eso, pero la verdad es que no lo sé.
Por eso hoy solo le sonrió.
Aquellos días en los que Ana blu regreso de la guerra.
Ana Blu fue a la guerra.
Recogió arena, amuletos y armas.
Un poco de agua para cuando tenía sed.
Cuando regresó de la guerra
traía tanto consigo que le fue imposible
pasar por la puerta de la casa.
Así que se quedo en la terraza
muchos días, muchas noches y meses.
Yo la miraba por la ventana, no podía salir a saludarla
O darle comida porque entre las tantas cosas que trajo, habían:
Minas, barreras, granadas, victimas, culpas y todas esas cosas que hacen daño y hacen guerra.
Así que de vez en cuando, Ana y yo, conversábamos desde la ventana,
Digo solo de vez en cuando,
Porque ella no me escuchaba cuando abría el cofre verde por las tardes
Ese cofre verde y esas tardes naranjas
La alejaban bastante de mi mundo “lógico” ,
Y a mí, me alejaban de sus palabras precisas.
tanto que tengo que darle color, altura, peso, voz,. Todo.
Ahora me mira con rabia, sus ojos permanecen azul con calma
No sabe que decir porque aún no le ha dado palabras,
Quizás piensa que es injusta mi maña, de decidir por ella
En fin, Ana blu es azul, cuando habla
Su acento huele a plumerías,
A frambuesa y a oceánias.
Sus tres edades la han hecho sabia,
Aunque a veces sabe tanto de palabras
Y cosas imposibles que prefiere estar callada
la mayoría del tiempo.
La historia de ana blu es tan sencilla y complicada,
Por eso tengo que decidir por ella de vez en cuando;
Cuando piensa se atasca
Y tengo que mover mis dedos dentro de su boca
Para encontrar las palabras que se le atoran en la garganta.
El proceso tarda demasiado, hay días en los que no quiere decir nada
Sino pensar, entonces se le enredan en el cabello negro.
Para que se sienta mejor
le peino el cabello, tantas veces, hebra por hebra, hasta que vayan cayendo palabras, ideas, pensamientos largo o cortos, luego los recojo con un papel.
El tamaño y la cantidad de papel depende de lo que haya caído, a veces son solo frases cortas, a veces son cuentos, o dibujos, utilizo papel bond, tamaño carta u oficio, cuando son insolencias bien dichas, utilizamos papel Kimberley que tenemos bien guardado en el segundo cajón del cuarto.
Ana también me ayuda a pensar, ella se sienta delante de mí para que yo entienda que quiero decir, escribir o pensar, me instruye tanto con sus sueños, sus cantos, mis días y mis próximas movidas.
- Dime, ¿Por qué azul? ¡Yo no quiero ser azul! ¿Por qué azul?
- ¿Qué color querías Ana blu?, Ana blu verde no me entiende; Ana blu roja es decorosa; Ana blu amarilla dice muchas mentiras, solo Ana blu azul eres tú.
- ¡¿Y quien soy para tener que ser azul?!
Ana blu, a veces no sabe que hay preguntas cuyas respuestas yo no sé.
Ella cree que yo lo sé todo, también quiero que ella crea eso, pero la verdad es que no lo sé.
Por eso hoy solo le sonrió.
Aquellos días en los que Ana blu regreso de la guerra.
Ana Blu fue a la guerra.
Recogió arena, amuletos y armas.
Un poco de agua para cuando tenía sed.
Cuando regresó de la guerra
traía tanto consigo que le fue imposible
pasar por la puerta de la casa.
Así que se quedo en la terraza
muchos días, muchas noches y meses.
Yo la miraba por la ventana, no podía salir a saludarla
O darle comida porque entre las tantas cosas que trajo, habían:
Minas, barreras, granadas, victimas, culpas y todas esas cosas que hacen daño y hacen guerra.
Así que de vez en cuando, Ana y yo, conversábamos desde la ventana,
Digo solo de vez en cuando,
Porque ella no me escuchaba cuando abría el cofre verde por las tardes
Ese cofre verde y esas tardes naranjas
La alejaban bastante de mi mundo “lógico” ,
Y a mí, me alejaban de sus palabras precisas.
Comentarios
es carne viva. ilusión tangible. quién es ana blue?, tú eres ana blue?, qué otras guerras lleva dentro ana blue?
hace más silencio que el viento ana blue...?????
tal ves he venido de muy lejos a tu casa. y siendo de noche en mi sitio, aquí quema el sol aun....
si, eso debe de ser. o es ignorancia pura. esto suena mejor. si.
juan edu. barrancoli127@hotmail.com