Los demonios de la Semana Santa.
Esta semana siento culpa, remordimiento, pena, angustia, tragedia; mi Apocalipsis, mi pequeño infierno dorado. Mi culposo jardín de las delicias, pero no en rompecabezas.
Lo llevo conmigo, aprisionando mi pecho.
No puedo escapar de esto, ni de mí misma con los reproches y las miserias.
No tengo hogar, por más que tengo un techo y una cama.
Soy como dirían los gringos: Homeless
Soy como diría un cronopio: Un hijo del mundo.
Soy como diría yo: NADA
A veces no me importa no tener nada.
Otras veces me carcome la imposibilidad de no tener nada.
Muchas veces no sé qué es no tener nada.
A veces te miro a ti y tengo muchas ganas de tener todo para ti,
de darte muchas cosas, de regalarte un reloj sin tiempo.
Tengo ganas de llenarte de objetos, de llenarte el vacío.
Pero sólo tengo una sonrisa para ofrecerte y los ojos de una chica enamorada.
Que el amor y una esperanza nos sostenga.
Pero, cuando miro fuera de mi mundo fantasioso, no hay nada.
Vacío.
Pena.
Culpa.
Ansiedad.
Reproches.
Cupones extraviados de una vida feliz.
50% de descuento en desamores y desatinos.
Hoy sé tan poco de ti y de mí, que siento vacío, pena, culpa, corazón roto.Libros deshojados.
Hoy desconozco a todo y a todos; incluso a mis amigos en quienes había siempre tenido una cuota de confianza y lealtad.
Hoy desconfío de mi misma, de mi vacío e incluso de esta mismísima tristeza. Porque sé que en dos o tres días mi narciso colorido aparece.
"Cogerla suave que todo está bien"
"La vida hay que gozarla"
Toda esas mentiras que deberían ser efímeras y que en este contexto no son mentiras, son una realidad.
Pero al final nada, todo incluso este texto innecesario se empacan al vacío.
Pena.
Culpa.
Ansiedad.
Imposibilidad.
No hacer nada.
Reproches.
Cupones extraviados de felicidad. 50% de descuento en desamores y desatinos. Un crucero por la arteria de tu amor vacío. Portarretratos para la familia infeliz. Sonrisas fabricadas por cirujanos que nunca se han enamorado.Dolores de muela. El equipaje vacio de un perro con el corazón hecho añicos. Un portátil, un celular, un televisor, barriga llena, ojos llenos. Vacío. Pena. Bailemos. Felicidad. Embriaguemonos. Droguemonos. Pena. Culpa. Necesidad.
Sin embargo, hay una pequeña, dulce y extraña certeza que al final de cada día tu vacío y el mío sostengan nuestras mínimas y atípicas "Tragedias y Apocalipsis".
Comentarios
A pesar de todo, me gusta que te deprimas, que te angusties y que estés triste, porque al menos significa que sigues sintiendo todo de forma brutal, sin eso, no serías la mujer conozco y no tengo tiempo para mas desconocidos.
Los Cronopios tienen Esperanzas.
Cuando lo hemos sido una vez lo somos siempre.
Besos
También fui víctima de los demonios de la semana santa. :/
Un abrazo desde España.
Rafa
voy a hacerme seguidor de tu blog.